El Profesor F. ha revisado tanto la traducción como la maquetación y ha quedado extremadamente satisfecho con el resultado.

9
semanas de proyectos
350
páginas de artículos científicos
85
mil palabras
Acerca de Universidad japonesa
Este gran centro de investigación, que ofrece programas de doctorado en Ciencias e Ingeniería, fue fundado por el gobierno local para promover la investigación internacional en ciencia y tecnología, atraer a investigadores punteros de todo el mundo y fomentar el desarrollo de un polo de investigación de vanguardia.
El caso de estudio en breve
Sector | Ingeniería |
---|---|
Servicios | Maquetación, Traducción especializada |
Idiomas | Italiano, Francés, Alemán, Inglés |

El desafío
Hacia finales de 2016 recibimos una petición bastante inusual: una empleada de una universidad japonesa estaba buscando traductores competentes en LaTeX para traducir y luego maquetar una serie de artículos científicos, específicamente relacionados con la física, para uno de los investigadores del centro.
Se trataba de traducir una docena de artículos del francés, el alemán y el italiano al inglés, además de su posterior maquetación en formato LaTeX y exportación a PDF. Para quien no esté familiarizado con LaTeX, se trata de un sistema de creación de documentos complejos muy potente y versátil, usado principalmente por la comunidad académica y científica, pero también por muchos estudios de ingeniería y agencias de escritura técnica.
Los artículos que debíamos traducir, en formato PDF, hicieron que el proyecto fuera particularmente complejo tanto a nivel técnico como lingüístico debido a sus características.
- En primer lugar, los artículos estaban en formato no editable, en forma de PDF derivados de fotocopias de los originales en papel, a veces con una resolución bastante baja que comprometía la lectura de algunos símbolos (ubicados en las numerosas ecuaciones, pero también en el texto), lo cual daba lugar a malentendidos potencialmente muy peligrosos dada la naturaleza de los textos.
- A su vez, estos originales eran extractos de libros publicados a finales del siglo XIX, por lo que estaban escritos en un lenguaje bastante arcaico, no siempre fácil de interpretar.
- La calidad de los escaneados no era uniforme y en algunos casos estaba lejos de ser la ideal: algunos artículos se habían digitalizado sin posterior edición, por lo que ciertas páginas aparecían con un intenso gris de fondo y en algunos lugares la lectura era difícil.
- El punto más crítico fue la presencia de centenares de ecuaciones a veces expresadas con la notación de la época, diferente de la que acepta la comunidad científica internacional hoy en día.
- Por si eso fuera poco, uno de los PDF contenía también una docena de gráficos, afortunadamente no demasiado complejos, pero que en cualquier caso debían ser reproducidos con un programa de dibujo vectorial para poder incluirlos en los documentos finales.
La solución
El primer paso delicado fue el recuento de palabras, necesario para preparar un presupuesto. El cliente ya nos había dado una estimación aproximada de las palabras en cada PDF. Después de probar algunas soluciones de OCR con malos resultados, tanto por la mala calidad de los originales como por la complejidad de los documentos, tomamos la decisión de extrapolar el recuento total a partir de una muestra de páginas de cada documento, llegando a conclusiones similares a las del cliente.
Entonces consideramos cuál era la opción más conveniente entre:
- formatear el documento original en LaTeX y dar a los traductores los archivos TEX para traducir, o
- dar a los traductores los originales en PDF y maquetar después las traducciones.
En general, la primera opción tiene más ventajas.
- La primera es que permite traducir los archivos en un programa de traducción asistida, las llamadas herramientas TAO (o CAT tools en inglés), lo que acelera el trabajo y garantiza la uniformidad de la terminología y del proyecto. OmegaT, la herramienta que solemos usar, tiene un filtro para este tipo de archivos. Sin embargo, el filtro no es perfecto, es decir, no reconoce todos los códigos que se pueden utilizar en la estructura del documento, lo que provoca que partes que no deberían ser traducibles lo sean y viceversa.
- La segunda ventaja es que, una vez traducido el documento, ya tienes los archivos listos en el formato en el que deben ser entregados al cliente (TEX). No obstante, es muy probable que los traductores alteren inconscientemente la estructura de los archivos durante la fase de traducción y revisión, obligando al experto en LaTeX a revisar la estructura del documento.
Por otra parte, el formateo a priori de los documentos también tiene algunas desventajas.
- En primer lugar, obliga a los traductores a trabajar con OmegaT, añadiendo una restricción más a la ya difícil selección de traductores, ya que este programa no está entre los más utilizados en la industria.
- Por otro lado, a nivel de planificación, anticipar la fase de maquetación significa tener que retrasar el envío de los documentos a los traductores.
La segunda opción, que consiste en traducir los PDF directamente tecleando la traducción en un archivo Word, también tiene algunos beneficios inmediatos.
- El primero es que hace que los traductores trabajen con un procesador de texto con el que estén familiarizados y que prácticamente todo el mundo tiene.
- La otra ventaja es que se puede iniciar la fase de traducción inmediatamente, sin esperar a que se preparen los archivos fuente.
Naturalmente, editar el formato posteriormente tiene una gran desventaja:
- los traductores no tienen un texto digital que sobrescribir, sino que deben escribir la traducción al completo en Word.
Para facilitar esta tarea decidimos, por lo tanto, no dejarles escribir las ecuaciones ni los símbolos (principalmente las letras griegas) contenidos en el texto. Este trabajo habría sido básicamente inútil, porque habríamos tenido que reescribir todas las ecuaciones en el característico formato LaTeX de todos modos. En lugar de cada ecuación, así como de cada símbolo matemático en las frases, acordamos escribir una secuencia de caracteres que se pudiera teclear y aislar fácilmente (por ejemplo, @@@), para facilitar la siguiente fase de maquetación.
Si el cliente hubiera solicitado la traducción a varios idiomas, probablemente habríamos elegido la primera opción, es decir, habríamos preparado archivos TEX a partir de los originales en PDF y habríamos entregado a los traductores estos archivos TEX para que los tradujeran. Puesto que este no fue el caso y los archivos debían traducirse solo al inglés, elegimos la segunda opción, acordando con los traductores una tarifa extra por el trabajo de transcripción.
Por último, el orden de traducción de los documentos se eligió en función del número de páginas, a fin de garantizar un flujo de trabajo constante para el experto en LaTeX y cumplir los plazos impuestos por el cliente.
El equipo
Después de resolver los problemas ligados al flujo de trabajo, seleccionamos un equipo de traductores con estudios superiores en matemáticas o física, imprescindibles para poder entender a fondo los textos originales y hacerles justicia con la traducción. Los profesionales elegidos realizaron una breve traducción de prueba de un extracto de los artículos. La prueba fue evaluada y aceptada por el cliente (el profesor a cargo de la investigación era un hablante nativo de inglés) antes de que comenzara la fase de traducción.
Dada la complejidad del trabajo de maquetación, también seleccionamos a un experto en LaTeX capaz de preparar los documentos traducidos y elegir los paquetes agregables del sistema base necesarios para el proyecto (LaTeX es un sistema modular que permite instalar paquetes agregables en función de las funciones requeridas). Esta persona, también de formación científica, se sirvió de la colaboración de un estudiante de matemáticas para resolver varias dudas relacionadas con la escritura de ecuaciones.
Hay que decir que tuvimos mucha suerte, porque encontramos a este experto en LaTeX muy cerca de nosotros, teniendo así la oportunidad de reunirnos en persona periódicamente a lo largo de todo el proyecto para analizar (y resolver) los puntos más importantes.
El resultado
El proyecto duró un total de unas 9 semanas, durante las cuales nuestro equipo tradujo y maquetó en LaTeX casi 350 páginas de documentos científicos, correspondientes a más de 85 mil palabras. Al cliente se le entregaron tanto los archivos TEX como los correspondientes archivos PDF, uno de los ellos provisto con gráficos, recreados en Corel Draw y adjuntados posteriormente al proyecto como EPS/PDF.
Los archivos TEX cumplen las normas de la industria en cuanto a maquetación (siguiendo la clase «article») y en lo que respecta al formato de las ecuaciones. Además, todos los archivos fueron debidamente comentados a nivel de código para permitir cualquier cambio por parte del cliente sin tener que preguntarnos de nuevo.
Lecciones aprendidas
Para Qabiria, este fue un proyecto realmente emocionante, ya que nos permitió profundizar nuestros conocimientos de formateo con LaTeX, al tiempo que nos dio la oportunidad de contribuir —aunque fuera de forma indirecta— a un proyecto de investigación y, por lo tanto, a difundir el conocimiento, en línea con los principios de nuestra empresa.
También tuvimos el placer de trabajar con profesionales muy cualificados, cuya aportación ha sido decisiva para entregar un trabajo con el que el cliente ha quedado extremadamente satisfecho. Por último, pero no menos importante, quedó demostrado el inmenso potencial que tiene el marketing online para quienes cuentan con la habilidad —o la suerte— de ser encontrados por los motores de búsqueda.
Actualización 2024
Después de unos años, el mismo cliente nos contactó nuevamente con otra serie de artículos (de nuevo para que fueran traducidos al inglés desde el italiano, el francés y el alemán. A diferencia del proyecto anterior, esta vez los artículos son más recientes y la calidad del PDF es mejor. Por lo demás, el proyecto es básicamente el mismo que el primero, así que seguimos el mismo procedimiento. El colaborador de la maquetación en LaTeX sigue siendo el mismo, mientras que los traductores-revisores han cambiado.
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