
Si te encuentras con que tienes que rehacer un sitio te enfrentas a un reto. Hay que tomar muchas decisiones. Mil opciones difíciles de desentrañar.
¿Qué es un sitio web hoy en día? ¿Un escaparate? ¿Un espacio para comunicarse con el público? ¿Una tienda? Es cierto que puedes hacer que se convierta en todo esto, pero la calidad del resultado también depende de no caer en ciertas tentaciones, dictadas por la moda, la falta de experiencia o de planificación.
El sitio web de tu empresa es como tu currículum. Debe ser sincero, coherente, destacar los puntos fuertes, no ser verboso, pero al mismo tiempo dar toda la información relevante de forma clara y fácilmente accesible. En resumen, tu sitio web debe reflejar la imagen, los valores y los puntos fuertes de tu empresa.
Estoy seguro de que ya has completado algunos pasos. Habrás elaborado uno o varios documentos con:
- los datos clave del proyecto de rediseño de la web
- una panorámica de tu negocio y de tu actual presencia en la red
- objetivos comerciales y KPIs a tener en cuenta
- el público y el mercado meta (buyer persona y/o estudio de mercado)
Tal vez hayas ido más allá y hayas preparado toda la información técnica para transmitirla a quien [vaya a crear el sitio] (/diseno-web/creacion-de-paginas-web):
- cuáles son las funcionalidades esperadas
- un estudio de palabras clave
- el mapa del sitio ideal
- ejemplos de call-to-action (solo en italiano)
- …
Pero estos son solo los primeros pasos. Hay algunos vicios que no debes permitirte, o de lo contrario caerás en el infierno de... ¡los proyectos web sin éxito!
Soberbia
El primer vicio capital que debes reprimir es el de la soberbia.
Es normal que tengas una fuerte opinión sobre lo que quieres para la página web de tu empresa. Del mismo modo, es fácil pasar por alto algunos aspectos importantes que se les escapan a quienes no diseñan sitios por oficio.
Al confiar en un profesional, debes mantener una actitud humilde y de agradecimiento hacia la persona que te está ayudando a realizar el proyecto.
No vale decir «pago, entonces exijo». La arrogancia y los aires de superioridad no sientan bien a los proyectos de equipo. El desarrollo o el rediseño de un sitio web son proyectos complejos, en los que intervienen varios profesionales y se tocan diferentes aspectos:
- arquitectura del sitio
- diseño gráfico
- fotografía e ilustración
- diseño técnico
- redacción de contenidos
- integración de la estrategia de marketing
- Diseño UX
- …
solo para nombrar algunos. Incluso en los casos en los que una pequeña empresa o un equipo de autónomos se encargan de todo esto, estas personas reúnen competencias que van más allá de las del cliente, por lo que deben ser tratadas con el debido respeto.
Doy por hecho que has confiado en un equipo profesional y no has sucumbido al segundo pecado...
Avaricia
No te dejes limitar por la avaricia. Debido a la falta de recursos humanos y financieros, las pequeñas empresas, y especialmente las microempresas, suelen optar por la vía del hazlo tú mismo.
En los últimos años, han surgido muchas plataformas con interfaces de arrastrar y soltar, en las que basta con arrastrar elementos (cuadros de texto, imágenes, columnas, etc.) a un lienzo en blanco para construir un sitio web.
Algunas de estas plataformas funcionan por sí mismas, como Squarespace (de la que ya hemos hablado en el pasado), Wix, Weebly, etc.
Otros se basan en CMS existentes, como WordPress o Joomla.
Por muy cómodos y asequibles que sean estos sistemas, los últimos en particular, los que se basan en los [CMS] existentes (/traduccion/traduccion-de-cms), tienen el efecto indeseable de añadir un nivel de complejidad al sistema básico.
Un ejemplo: el conocido framework Elementor, utilizado en muchos temas de WordPress, se interpone entre el tema y las funciones de WordPress. Por lo tanto, como usuario, no solo tendrás que dominar la interfaz de WordPress y comprender las opciones adicionales introducidas por el tema, sino también aprender a utilizar Elementor.
Y cuando algo no funciona, te reto a que encuentres la causa, ya que el error puede producirse en cualquiera de estos tres niveles, WordPress, el framework o el tema.
El florecimiento de estas plataformas de desarrollo de sitios web por suscripción hace que el diseño web parezca asequible. Por desgracia, esto es una ilusión.
Si eliges hacerlo tú mismo, te arriesgas a perder el tiempo y a obtener resultados que no cumplan las expectativas. Ofrecer en el sitio una imagen diferente a la real es contraproducente.
Pero la avaricia no es solo la económica. También suele dar lugar a una eterna insatisfacción. Nunca te conformes con lo que tienes. Esta actitud también es arriesgada, sobre todo si la transmite al resto del equipo. Pueden surgir frustraciones y conflictos. Confórmate con lo que has conseguido.
Lujuria
La lujuria es el deseo incontrolable de placer sexual por sí mismo, pero en un sentido más amplio también representa un apego excesivo a los bienes terrenales y una reticencia a desprenderse de ellos.
Cuando se trata de rediseñar páginas web, este vicio se manifiesta en la incapacidad de controlar las emociones, a menudo vinculada a un sentimiento de apego extremo al pasado.
Si has tomado la decisión de renovar tu sitio web, doy por sentado que has tenido buenas razones. Por lo tanto, no tiene mucho sentido aferrarse a las decisiones tomadas anteriormente, ni atrincherarse en posiciones inamovibles respecto al diseño del nuevo sitio web.
¿El diseñador de la web te dice que un determinado color ha pasado de moda y envejece el sitio? Por muy difícil que sea, escúchalo. Él sabe más que tú. Y por eso lo pusiste a cargo.
Envidia
Estoy seguro de que tú también has sentido envidia hacia los sitios de otras personas, especialmente de la competencia. El consejo es transformar la envidia malsana, la que nos hace ponernos verdes, en envidia sana. Analiza los sitios de la competencia para obtener ideas que aplicar al tuyo.
Navega por los sitios de la competencia. Mira lo que hacen los demás. Por ejemplo, elige 5 empresas similares a la tuya:
- El líder del sector
- Una en tu zona geográfica
- Una un poco más grande que la tuya
- Una un poco más pequeña que la tuya
- Una de un sector diferente, pero con un modelo de negocio similar al tuyo
Es un ejercicio que, por muy doloroso que sea («¡Mira qué fotos tan bonitas! Los nuestros no están a la altura...») ampliará tu visión del mercado y te ayudará a entender cómo estructurar tus páginas.
Sin este análisis, corres el riesgo de quedarte con una visión parcial del mercado.
Sobre todo, ponte en el lugar del cliente y pregúntate qué información buscaría, si es fácil de encontrar y si el sitio transmite el mensaje deseado.
Dedicar unos minutos a analizar los sitios de otras personas para saber qué errores hay que evitar es muy útil. Hacerlo en tu propio sitio es mucho más difícil, ya que tendemos a ser más indulgentes. Pero con los sitios de la competencia podemos desbocarnos. ¿Las fotos son de calidad? ¿Son fotos de archivo que se compran al peso? ¿Son los colores, el texto y la información claros y legibles?
Sin embargo, la envidia, aunque sea sana, puede conducir a la gula.
Gula
La gula se produce cuando perdemos el sentido de la proporción, cuando nos volvemos insaciables.
En un proyecto de rediseño web es fácil dejarse llevar por el entusiasmo de la renovación y planificar grandes cambios: «¡Vamos a añadir cinco idiomas al sitio! ¡Pongamos también un chatbot! ¡Y el blog con un artículo nuevo cada día!»
Este exceso de esperanza también puede influir en la elección de la tecnología. El lanzamiento de un nuevo sistema de creación de sitios (estoy pensando en Squarespace o en Webflow, por nombrar solo un par) y los relucientes ejemplos mostrados en las galerías pueden llevarnos a realizar cambios estructurales cuando en realidad no son necesarios.
La tecnología está en constante evolución, y periódicamente aparecen nuevas versiones de los distintos CMS. Piensa que cuando elijas uno, estarás atado a la frecuencia de las actualizaciones durante años.
Y lo digo por experiencia.
Una de las razones por las que renovamos nuestro sitio fue el hecho de que el tema gráfico elegido no era compatible con las nuevas versiones del CMS. La versión anterior de qabiria.com estaba desarrollada en Joomla, con un tema gráfico personalizado. El desarrollador del tema publicó actualizaciones para las nuevas versiones de Joomla durante un tiempo, pero en algún momento abandonó el proyecto, obligándonos a renovar el sitio.
WordPress no es tan diferente, al contrario. Su desarrollo es imparable y hay que lidiar con las actualizaciones no solo del paquete básico, sino también de todos los plugins, widgets, plantillas, etc.
El lanzamiento de un nuevo plugin puede hacerte caer en la tentación de adaptar el sitio en torno a ese plugin en particular. Pero, ¿qué pasa si el desarrollo del plugin no está a la altura del resto?
La tecnología más popular siempre será la más deseada. También interviene la «prueba social»: si todo el mundo lo usa, debe haber una razón. Pero la difusión de un sistema no significa necesariamente que ese sistema sea el mejor y, sobre todo, que sea el mejor para ti.
WordPress u otros CMS ofrecen ventajas innegables si su sitio se actualiza con frecuencia y si necesita funciones que sólo puede proporcionar un complemento concreto. Pero hay alternativas para sitios pequeños y medianos que requieren menos mantenimiento, como un CMS de archivo plano o uno sin cabeza.
No te dejes seducir por la última tecnología solo porque sí. Explora las opciones con calma y con la ayuda de un experto, igual que en un restaurante cuando un amigo que sabe de vinos te da la botella adecuada.
Ira
Una vez que el proyecto de rediseño esté en marcha, como ya se ha explicado en la sección sobre la soberbia, hay que tener cuidado de no dejarse llevar por la ira en caso de que haya contratiempos.
En un proyecto de desarrollo web entran en juego muchas variables. Las cosas pueden salir mal. Puede haber malentendidos en muchas etapas. Como cuando tu visión como cliente es finalmente traducida en una maqueta por el diseñador gráfico: el resultado puede ser diferente al que tenías en mente.
Mantén la calma.
Enfadarte con los proveedores no hará que trabajen mejor o más rápido, sino todo lo contrario. Si crees que no puedes contener tu ira, delega la comunicación en alguien de tu equipo que tenga más sangre fría.
Pero ten cuidado de no cometer el pecado contrario: la inacción es igual de perjudicial.
Pereza
Todos sufrimos un poco de pereza, es innegable. Especialmente cuando las cosas que hay que hacer son complicadas, pesadas o parecen innecesarias. En esos casos, sucede que nos dejamos llevar por la abulia y relegamos estas actividades al final de la lista de tareas.
En el caso de un proyecto de rediseño de la web esto puede ser insidioso. De hecho, hay algunas actividades que no deben descuidarse, pero que a menudo pasan a un segundo plano:
- proporcionar a los desarrolladores el material que necesitan (textos, imágenes, datos de la empresa, etc.)
- mantener un canal de comunicación abierto con los desarrolladores
- documentar las funciones y operaciones relacionadas con el sitio que no son intuitivas e inmediatas
- planificar las actualizaciones del sistema
- realizar las debidas pruebas de usabilidad
- probar el sitio en diferentes dispositivos (smartphones, tanto iPhone como Android, tabletas, ordenadores de sobremesa con diferentes resoluciones, etc.)
Entre ellas, la prueba del sitio es sin duda una de las más importantes.
La usabilidad es el área en la que muchos sitios web fallarían. También en este caso, el consejo es confiar en la gente que se gana la vida con esto, pero -como dicen los expertos- con sólo 5 usuarios se pueden detectar la mayoría de los problemas. En resumen, no hay excusas.
Pide a un cierto número de personas que naveguen por el sitio, que prueben los enlaces, los botones, todos los formularios que hay que rellenar, para comprobar que el comportamiento es el esperado.
En conclusión: el infierno de un sitio web malo está más cerca de lo que esperas. Resiste la tentación y no cometas los 7 pecados capitales. ¡Solo así alcanzarás el paraíso del rediseño exitoso!
Si necesitas ayuda para rediseñar tu sitio web multilingüe, contacta con nosotros sin compromiso: estaremos encantados de analizar el proyecto contigo.